Se me ha pedido que en esta oportunidad y con motivo del Agasajo que nos brinda esta Institución,  al celebrar el Día del Médico,  exprese algunas breves palabras alusivas a este Acto,  y quiero en primer lugar que:

Recordemos que la VOCACION  por la medicina solo puede ser fruto DE LA INSPIRACION DIVINA.

Nuestra profesión es de las pocas que siempre son indispensables.  Tanto en las épocas de crisis como en las de bonanza los médicos siguen siendo indispensables. Solo en el cielo, talvéz, se prescindirá de nosotros.

Al principio de nuestra carrera solamente tenemos la satisfacción del Deber Cumplido, de la Vida Salvada, del Dolor Aliviado. Si persistimos en nuestro empeño y nuestra pasión por la medicina, cosecharemos los frutos de nuestro buen proceder, y recibiremos con creces EL RECONOCIMIENTO SOCIAL  y  LA SATISFACCION PERSONAL.

Acordémonos siempre que cada acierto con un paciente es un punto que se suma a nuestra buena fama, y que todos los errores que cometamos, la deterioran.

Y como hoy también se nos estimula a los docentes, quiero hacer hincapié en que el conocimiento DEBE transmitirse a las nuevas generaciones.

Recordemos que "ENSEÑANDO TAMBIEN SE APRENDE".

Evitemos el peor pecado de TODAS las profesiones: "LA SOBERBIA".

Nuestra profesión es bella, porque no importa lo sabio que lleguemos a ser NUNCA llegaremos a saberlo todo; por eso el buen médico siempre se debe sentir a sí mismo como un estudiante. Así nunca tendremos días rutinarios. Cada paciente debe ser para nosotros una nueva experiencia que nos puede brindar la posibilidad de ampliar nuestros conocimientos.

Para evitar la soberbia, debemos mantener un estilo de vida Simple y Sencillo, para que nunca seamos presas ni de la vanidad ni de la prepotencia.

Esforcémonos para que el paciente siempre reciba lo mejor en nuestras manos. Tratemos de dar nuestro mejor esfuerzo a cada paciente.

En fin, sigamos siempre el camino que hasta ahora hemos llevado y así mejoraremos cada día más.

Actuemos con verdadera CONCIENCIA SOCIAL Y ETICA PROFESIONAL.

Quiero a la vez aprovechar esta oportunidad para recordar a los colegas que debemos permanecer unidos pues es la única manera de que prevalezca la medicina privada en el futuro.

Ya todos sabemos lo difícil de la situación actual para el ejercicio de la medicina. La situación económica nos limita cada vez más y el médico tiene a veces que ejercer sus dones curativos sin esperar retribuciones. Por eso ahora más que nunca hay que trabajar en grupo. Así habrá más posibilidades de brindar un mejor servicio.

Recuerden que nunca un colega se debe prestar a denunciar ó acusar injustamente a otro.

No puedo terminar estas palabras sin antes agradecer a las autoridadesde este Hospital por el reconocimiento y distinción de que hemos sido objeto, así como por el estímulo de este agasajo y el apoyo que a diario nos brindan. Esto nos compromete a seguir dando lo mejor de nosotros mismos a ésta Institución que nos ha albergado en su seno, que nos ha formado como médicos y que  reconoce nuestros esfuerzos realizados.

Nuestro cariño siempre estará con la institución y con todos los que la conformamos.

También es  nuestro deber como médicos reconocer que la curación de un enfermo es el producto de un trabajo en equipo, y que si bien el médico es el que dirige a este equipo, todo saldrá bien cuando cada uno pone lo mejor de sí, trabajando excelentemente y cumple a cabalidad su cometido.

Así nosotros los agasajados tenemos a su vez que agradecer a nuestras enfermeras, técnicos,  personal Administrativo, de limpieza,  ordenanzas, en fin a todos los que laboramos en ésta institución y que contribuyen a que todo marche lo mejor posible.

ADELANTE COMPAÑEROS, MANTENGAMONOS UNIDOS  Y DIGNIFIQUEMOS NUESTRA PROFESION.

MUCHAS GRACIAS.